¿Qué podemos hacer cada una de las personas, desde nuestra posición como empleadas o empleados públicos, para impulsar la igualdad de trato y no discriminación?

 Para ésta última entrada en mi blog de aprendizaje me he decidido por la primera opción del Reto, ¿qué podemos hacer cada una de las personas, desde nuestra posición como empleadas o empleados públicos para impulsar la igualdad de trato y no discriminación?

A lo largo de este recorrido en que hemos estudiado durante el curso nos ha quedado muy claro que nuestra sociedad es cada vez más diversa en cuanto a raza, religión, orientación sexual, diversidades funcionales, edad, etc... y ésta diversidad se genera prácticamente a nivel mundial. Cada vez más, los países acogen a mayor cantidad de población extranjera debido a los flujos migratorios en los que los y las ciudadanas del mundo se desplazan para buscar sustento. 

Al igual que los orígenes también nos encontramos con un aumento de la edad media poblacional. A medida que pasan los años la población envejece vertiginosamente y es por eso que se hace vital la acogida de extranjeros para aumentar el número de población activa que pueda repercutir en el pago de pensiones y sistema de garantías sociales y civiles.

Debido a estas migraciones aumenta la diversidad en creencias religiosas que enriquecen las naciones porque aportan distintos tipos y formas de pensamiento. 

Los avances tanto legislativos como en la mentalidad de la población también han favorecido a normalizar las variadas y distintas orientaciones sexuales que puedan existir para posibilitar la convivencia entre todas las personas independientemente de la sexualidad de cada cual. 

Con todo esto tenemos un mix poblacional con múltiples cualidades y características distintas que tiene que ser recibido por las administraciones de manera igualitaria. 

Desde mi punto de vista, en la administración que trabajo, un entorno universitario, es algo con lo que convivimos a diario. Estudiantado trans, musulmán con Hijab, extranjero, diversidad generacional, funcional y cognitiva. Si es cierto que desde la administración no llegan directrices o formaciones específicas para tratar este tema, solo en cuanto a igualdad de género. A medida que nos vamos encontrando con casos que requieren una participación de la administración para facilitar la integración o el flujo de información con el estudiantado es cuando nos vamos dando cuenta de que existe esa diversidad y hay que adaptarse a todos/as.

Es necesario aumentar la formación del personal de la administración en cuanto a igualdad de trato y no discriminación. Solo así conseguiremos eliminar sesgos y llegar a una convivencia digna y amable entre todas y todos independientemente de las cualidades o características de cada uno. 

También es necesaria una formación en las TICS al personal de la administración para que cuenten con herramientas adecuadas para estar cada vez más cerca de sus ciudadanos y poder informar con claridad y efectividad.

Necesario también dotar de medios técnicos y humanos a las administraciones. Ese es el motor de una administración y sin ello no lograremos alcanzar los niveles mínimos de atención a la población.

Para terminar, creo que nos encontramos en un cambio de paradigma a nivel tecnológico y a nivel de sociedad. Vivimos en un país mucho más diverso que hace 20 años y con ello las administraciones deben actualizarse y adaptarse a la misma velocidad que lo hacemos nosotros como miembros de la sociedad que somos, además de ser ejemplares para el resto y mostrar el camino adecuado para una correcta integración de las personas .

Gracias por leerme.